La educación es la base para mejorar nuestra vida y el desarrollo sostenible. Además de mejorar la calidad de vida de las personas, el acceso a la educación inclusiva y equitativa puede ayudar a la población local con las herramientas necesarias para desarrollar soluciones innovadoras a los problemas más grandes del mundo.

También es uno de los motores más poderosos y probados para garantizar el desarrollo sostenible. Los centros educativos son importantes lugares de trasmisión y producción de valores y el papel que juega el profesorado para motivar al alumnado a ser personas activas, participativas, críticas y creativas, es innegable.

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Por eso, desde Divereducate planteamos una serie de actividades (una por objetivo) para trabajarlos de manera fácil y atractiva, favoreciendo la reflexión y el trabajo en el aula sobre cuestiones de desarrollo que nos afectan a todas y todos y contribuyendo a que las generaciones más jóvenes tomen conciencia de su poder transformador.